Se reunieron en “Primer Congreso Nacional de Dirigentas y Monitoras de organizaciones de ferias libres” para analizar su situación laboral. Ocho fueron los temas tratados: salud y previsión, jardines infantiles y guarderías infantiles, identidad, vivienda, liderazgo, educación, mujeres jefas de hogar, violencia y machismo.
Aguerridas, líderes, jefas de hogar, multifacéticas. Cariñosas, pícaras y sonrientes. Así se autocalifican la mayor parte de las mujeres feriantes. Siempre presentes en sus puestos, preocupadas de los detalles y con una palabra cariñosa para sus caseras y caseras. Pero realmente ¿qué representan ellas, cuántas son y cuáles son sus problemáticas en el día a día? Se organizaron y se reunieron cerca de cien mujeres líderes de ferias libres de Arica hasta Coyhaique, en el “Primer Congreso Nacional de Dirigentas y Monitoras de organizaciones de ferias libres”, el que se realizó el pasado 30 de noviembre y 1° diciembre, en la comuna de Padre Hurtado, y que contó con la presencia del Ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.
Allí debatieron, analizaron y realizaron propuestas concretas para poder mejorar su actividad. Representan el 45% de la fuerza laboral de las ferias libres, esta cifra integra sólo las dueñas de sus puestos, por ello se estima que son muchas más las que trabajan, junto a sus maridos o ayudan en los puestos.
Mirta Araya, encargada del departamento de la mujer de la Confederación de Ferias Libres (ASOF), dice que son más de 50.000 a nivel nacional y muchas de ellas ocupan cargos de líderes en sus ferias. Entre los principales temas de discusión de este congreso estuvieron “la salud y previsión, porque al ser trabajadoras independientes por cuenta propia debemos cotizarnos solas y muy pocas lo hacemos, apenas un 18%. Por tanto, debemos generar un mecanismo para que estemos protegidas. Lo que aspiramos es a levantar un sistema previsional dirigido a todo el sector Mipymes, que pasamos por el mismo problema. Otra solución, que se planteó, es que nuestras mujeres feriantes pudieran colocar su seguro de salud en forma separada de la AFP para tener al menos la cobertura en caso de enfermedades”, señala.
Mujeres feriantes líderes de todo el país, junto al Ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, en su Primer Congreso Nacional.
Ampliar horarios de jardines y guarderías infantiles itinerantes
Claudia Sanchis tiene 42 años y 4 hijos: una de 19, otro de 13 y dos gemelos de 6 años. Dice que con los mayores le costó muchísimo la crianza, recuerda que cuando iba a comprar su mercadería a Lo Valledor, muchas veces los llevaba con ella y se quedaban dormidos en el auto. Con los gemelos el esfuerzo no ha sido menor, cuando eran más pequeños los dejaba “debajo del tablero de la feria, como hacemos muchas mujeres feriantes mamás”. Hoy se las arregla combinando un jardín infantil con un programa municipal, que cuida a los pequeños hasta que ella regresa de la feria. Su rubro son los encurtidos, colaciones y jugos. Comenta que lo más difícil de ser mamá feriante, con niños pequeños, es que no hay jardines que atiendan los sábados y los domingos, “y nosotros tenemos que trabajar…muchas veces dejo de trabajar cuando enferman, no queda otra”.
Mirta Araya agrega que “debiese existir una política general para ampliar el horario de los jardines, para mujeres que como las feriantes deben trabajar los fines de semana. Así mismo, aspiramos a desarrollar guarderías itinerantes para que nuestras mamás puedan estar tranquilas”.
Candelaria Ramírez, de la feria libre Arturo Prat de Antofagasta.
Mujeres jefas de hogar
La mayor parte de las mujeres feriantes son jefas de hogar y deben asumir toda la responsabilidad solas: la crianza de sus hijos, educación, alimentación. Poco tiempo les queda para compartir con su familia, porque se levantan temprano para comprar la mercadería y luego trabajan en la feria hasta tarde. Si por alguna razón dejan de trabajar, por enfermedad de ellas o de sus hijos, ello se resiente en sus ingresos que se ven reducidos de inmediato, ya que muy pocas de ellas se previsionan, por lo tanto, no hay derechos a licencias. “Por ello, se hace necesario que el Estado también se haga cargo de este sector, ya que por distintos motivos los trabajadores no están imponiéndose; que busquemos alternativas de apoyo a mujeres jefas de hogar, independientes, que si bien no son consideradas vulnerables, sí requieren apoyo en emergencias, cuando no pueden seguir trabajando”, señala Mirta Araya.
Como le sucedió a la señora Candelaria Ramírez (65), de la feria Arturo Prat Chacón de Antofagasta, quien lleva 33 años trabajando en la feria Arturo Prat de Antofagasta, desde que se creó. Empezó vendiendo 5 lechugas, recuerda, y durante 15 años todo tipo de verduras. Luego, se cambió al rubro de abarrotes, que es el que le permitió mantener a su familia sola. “A mis hijos los dejaba en un cajón de plátanos”, comenta y se lamenta no haber tenido tiempo suficiente para acompañarlos a sus graduaciones y festividades, ni tampoco cuando estaban enfermos.
Las mujeres piden más estudios focalizados al segmento femenino para desarrollar políticas públicas que las protejan.
Más estudios para desarrollar políticas públicas
En este primer congreso fueron muchos los temas analizados por las mujeres, los que fueron resumidos en 8 líneas de trabajo, que se transformarán en propuestas de discusión que harán llegar a las autoridades. Salud, educación, vivienda, identidad, guarderías y jardines infantiles, jefas de hogar, mujeres líderes, violencia y machismo.
Desde el departamento de la mujer de ASOF, indican como prioritario contar con mayores recursos para desarrollar estudios sólo focalizados a la participación femenina en las ferias libres, “para que podamos desarrollar políticas públicas es necesario saber quiénes somos, hoy tenemos cifras muy globales de nuestra participación y el resto son deducciones de lo que vemos cotidianamente. Y las mujeres somos esenciales en una feria, porque somos ordenadas y gestionamos muy bien, entendiendo que en nuestras manos está la distribución del 70% de frutas y verduras frescas de la pequeña agricultura”, finaliza Mirta.
