El Acuerdo de Producción Limpia (APL) fue firmado en el año 2014, involucrando a las comunas de Macul y Peñalolén. Hoy, se recaba información de los indicadores de sustentabilidad desde 6 ferias libres de la R.M, las que prontamente podrán certificarse.
Qué duda cabe la relevancia de las ferias libres para la comunidad: ellas abastecen con alimentos sanos, frescos y a bajos costos a la población, teniendo en sus manos la distribución del 70% de frutas y verduras, y un 50% en productos del mar. Ese abastecimiento produce en la Región Metropolitana 70 mil toneladas de residuos orgánicos, ricos en nitrógeno, potasio y fósforo, elementos importantes para el abono a la tierra y que hoy van principalmente a vertedero.
Es así que decidieron impulsar el concepto de ferias libres sustentables, gracias al Acuerdo de Producción Limpia (APL) que firmaron en el año 2014, en la feria libre Molineros de Peñalolén, con la participación del Consejo Nacional de Producción Limpia (CPL), la Confederación de Ferias Libres (ASOF C.G), las municipalidades de Macul y Peñalolén, Sercotec Metropolitano, Corfo, los Seremis de Salud y la Subsecretaría de Medioambiente.
Básicamente este acuerdo busca levantar ferias libres que sean capaces de relacionarse bien con su comunidad, que se preocupen de los temas medioambientales ligados al funcionamiento de ella y que, junto a ello, las ferias se desarrollen económicamente. Para ello, se construyeron indicadores de sustentabilidad que medirán estas tres áreas de trabajo, con el objeto de que las ferias y comerciantes, que cumplan tales parámetros, pronto sean certificadas por el Consejo Nacional de Producción Limpia (CNPL).
“Hoy, las ferias libres quieren mejorar su gestión de residuos sólidos, de los carros de pescados y mariscos, la relación con el entorno, con las juntas de vecinos, quieren proponer mejoras en los horarios en los que ellos generan ruido y para ello quieren entrevistarse con los vecinos y organizar mesas de trabajo. Por lo tanto, ven en el APL una instancia de generar un convenio con los municipios y con los servicios públicos que tienen injerencia en el tema de ferias libres, que además finaliza con una certificación y una distinción respecto de sus pares”, destaca Juan Ladrón de Guevara, Director del Consejo Nacional de Producción Limpia (CPL).
Construcción de indicadores de sustentabilidad
El proyecto contempla la participación de 6 ferias libres: tres en Macul (Juan Pinto Durán, Quilín y Ramón Cruz) y tres en Peñalolén (Arrieta, Ictinos y Molineros). En ellas, se medirán indicadores de sustentabilidad, que fueron aprobados por un Consejo Consultivo, información que es recabada por delegados de ferias, que son agentes difusores de la feria libre sustentable, señala Juan Carlos Arriagada, Presidente de la ONG Espacio y Fomento que ejecuta el proyecto junto a la Confederación de Organizaciones de Ferias Libres (ASOF C.G). “Este es un proyecto piloto y único, puesto que no existía un APL Feria Libre. Luego iniciamos la tercera etapa del proyecto, en la cual se realizará una auditoría que va a validar la existencia de estos indicadores y que la feria esté cumpliendo estos compromisos. Por tanto, esas ferias van a ser certificadas como sustentables, que es una forma de mostrar el compromiso con el desarrollo del sector”.
Para el Director del CNPL, la relevancia en la construcción de los indicadores, para el caso de este APL, es que han sido elaborados con temas que preocupan a los feriantes. “Las ferias hoy proponen la construcción de indicadores, respecto de si las personas al momento del levante dejan su puesto limpio, proponen evaluar horarios en los que hay ruido, cantidad de entregas de beneficencia a centros de salud hospitalarios y a jardines infantiles; por lo tanto, el cómo nosotros definimos que una feria es sustentable radica en el beneficio o valor del instrumento, que es voluntario y asociativo, por lo tanto la construcción de estos indicadores nacen desde los feriantes con validación de Salud, del Medio Ambiente, de Sercotec y de los municipios. Estos indicadores van a ser relevantes porque hay un consenso respecto a ellos”.
Una vez recogida la información, todo será auditado por una consultora externa, y las ferias y comerciantes que cumplan con los parámetros medidos serán certificados por el CNPL por un período de tres años. “Proyectamos hacer dos certificaciones. Una para la feria en su conjunto, como una gran instalación, pero también a los locatarios de manera individual. El 90% de las acciones contenidas en el documento APL son para las ferias, para un trabajo que es colectivo; sin embargo, tenemos un par de acciones que tienen que ver principalmente con la gestión de residuos sólidos y con el tema de carros de pescados y mariscos, que son propias del locatario”, señala Ladrón De Guevara.
Agrega que la certificación es fruto de un trabajo voluntario y asociado con los feriantes, y que esperan que las ferias mantengan su certificación a través de auditorías de mantención, así mismo enfatiza que pretenden extender los APLs a otras comunas y regiones del país.
Caso de Arrieta: relación con la comunidad, estacionamientos y guardias
Para los 265 comerciantes de la feria libre de Arrieta de Peñalolén ser certificados como feria libre sustentable les dará indudablemente una mejor imagen frente al público, y comentan que muchos de los indicadores que hoy están siendo medidos, de alguna manera estaban siendo aplicados en forma espontánea. “Implementamos el acopio de la basura para dejar todo limpio al finalizar la feria, realizamos reuniones de trabajo permanente con la comunidad, clubes de adulto mayor, e inclusive ya vamos por el Octavo Festival del Charquicán, que realizamos todos los años para agradecer a la clientela”, afirma Arturo Gaona, Presidente Sindicato de Ferias Libres de Peñalolén (SITIFELP). Además, destaca que como feria han implementado estacionamientos para clientes y guardias de seguridad, todo lo cual se traduce en un mejor desarrollo de la feria.
Macul, por su parte, también señala que poder certificarse les “permitirá entregar a la gente un mejor servicio, tener limpieza y orden, además de darle una marca a la feria”, dice Pablo Naverrete, Presidente del Sindicato de Ferias Libres de Macul (SITRAFELI), que reúne a 9 ferias de la comuna, tres de ellas concesionadas. “Nos hemos preocupado mucho de la limpieza y hay mucha conciencia de ello, por ejemplo en la feria modelo Juan Pinto Durán contratamos un servicio externo de retiro que recolecta la basura al mediodía y queda todo impecable”.
¿Qué hacer con los desechos de las ferias?
Dentro del mismo proyecto, una empresa externa realizó un estudio, tendiente a evaluar opciones de modelo de negocio para el tratamiento del desecho orgánico en la feria. Este trabajo sugirió 4 o 5 alternativas, determinando como prioritario y adecuado para implementar en las ferias libres la solución del compostaje contenerizado, “pero no es de rápida aplicación, porque se requieren inversiones y recursos mayores”, destaca Juan Carlos Arriagada.
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