El caso ocurrido en Maipú, con la feria libre del sector de El Descanso donde los vecinos demandaron al Municipio por 300 millones de pesos debido a las molestias que les ocasionaba la feria, es una muestra de la necesidad de implementar de una vez por todas políticas integrales y globales para fortalecer a las ferias libres del país.
Son el factor más importante en la alimentación saludable de la población, en medio del aumento del porcentaje de obesidad y sobrepeso que afecta a los chilenos, en cerca del 70%. Y esto no lo hemos dicho nosotros, sino organismos internacionales como FAO, el Ministerio de Salud y la Universidad Católica.
Sin embargo, esta realidad y conciencia por parte de algunos sectores, no ha venido aparejada de una política pública de fomento hacia este canal, que verdaderamente integre a las ferias libres al desarrollo del país, mediante planes globales que incluyan a los distintos ministerios de gobierno.
La ley de ferias libres- en construcción- aboga por ello, porque los feriantes tengan estabilidad y sus ferias no crezcan inorgánicamente, debido esencialmente a la presencia del comercio ilegal, los llamados coleros, y a la entrega de permisos desmedidos por parte de algunos municipios.
Nuestro gremio hoy se encuentra elaborando un plan de trabajo con el Ministerio de la Vivienda para levantar una agenda de trabajo que justamente integre a las ferias libres al desarrollo urbano, en la génesis de diseño de los barrios.
Las ciudades crecen y es un derecho asegurar a la población la alimentación sana cercana a sus barrios para que dejen de existir desiertos alimentarios, que son grandes extensiones de terreno en donde los vecinos no tienen un lugar donde proveerse de alimentos sanos.
Diseñar ferias libres innovadoras, que no entorpezcan los accesos a las viviendas de los vecinos, que sean ordenadas, limpias y que entreguen un servicio impecable. Estamos hablando de un nuevo tipo de feria libre: ferias ubicadas en sitios de multiuso urbano, para que los días en que no se trabaje, sean espacios de recreación para las familias.
Esta experiencia la han desarrollado comerciantes de Macul, Puente Alto, Ñuñoa, San Bernardo, Coquimbo, Osorno, Las Condes, con ferias modelos y ferias parques.
Las ferias libres seguirán siendo esenciales para la alimentación de chilenas y chilenos, porque sus precios son reconocidamente más accesibles, sobre todo para familias de menores ingresos. Así mismo, por la calidad inigualable de sus productos, debido a que el modelo de distribución permite que la fruta y la verdura estén en la mesa del consumidor en menos de 24 horas, desde que la hortaliza es extraída de la chacra del pequeño agricultor.
Lo ocurrido puntualmente en Maipú da cuenta del rol de los feriantes, porque- si bien es cierto-la responsabilidad del municipio fue dejar hacer, los propios feriantes no se organizaron para superar las deficiencias que han terminado con un fallo judicial que bien pudo evitarse.
La lección es muy dura, para el Municipio y para nosotros, y debemos mirarla con gran preocupación para que esto no vuelva a suceder. Al mismo tiempo, queda de manifiesto lo correcto de los esfuerzos que ASOF ha venido haciendo, desde hace ya largos 18 años, para elevar todos los aspectos de nuestra gestión como la mejor defensa de esta actividad.
Héctor Tejada
Presidente
Confederación de Organizaciones de Ferias Libres de Chile (ASOF C.G)
Noticia en Chilevisión: http://www.chilevision.cl/noticias/chvnoticias/nacional/pagaran-300-millones-como-indemnizacion-a-vecinos-por-feria/2016-03-16/215501.html
