Con un diplomado en una Universidad y muchas horas de capacitación en talleres y charlas, especializándose en los principales temas sobre seguridad social que atañen al comerciante de ferias libres, es cómo resume su formación Rosa Aguirre, encargada de los monitores de la Unidad de Protección Social (UPS) de la Confederación de Ferias Libres (ASOF), área que nace de los proyectos del Fondo para la Educación Previsional (FEP), que el gremio se ha adjudicado por 8 años a la Subsecretaría de Previsión Social, del Ministerio del Trabajo y cuyo objetivo es informar a los trabajadores independientes sobre cómo mejorar sus condiciones laborales y previsionales.
Rosita, como es más conocida por sus colegas, es feriante de Cerrillos. Hace 20 años llegó a trabajar al persa y derivó a la venta de los frutos del país. Pero lo que más la apasiona desde hace 8 años es el rol de monitora en previsión social, que le ha permitido adquirir conocimientos para mejorar su futuro, en materia de pensiones y cobertura en salud, por mencionar algunos aspectos, así como le ha posibilitado entregar esa información en un lenguaje directo a sus propios colegas, que “no sabían casi nada de cómo cotizar ni a qué beneficios tenían derecho”. Recuerda que al comienzo, hasta garabatos recibió, “se pensaba que íbamos a hacerle propaganda a las AFP y eran temas difíciles de entender”.
Por ello, ella y el resto de los monitores feriantes, han debido capacitarse muy a conciencia en distintos talleres sobre previsión, derechos laborales, beneficios para los independientes, seguros laborales, y un sinfín de temas desconocidos. Hoy ella representa al pequeño comercio ante la Comisión de la Sociedad Civil (Cosoc) de la Subsecretaría de Previsión Social, mesa encargada de elaborar y discutir propuestas en seguridad social desde el sector. Todo eso la ha llevado a ser especialista en la materia, porque alerta que los feriantes son muy desconfiados por naturaleza. Por eso, el hecho de ser feriante facilita mucho la llegada a la gente. “A veces piensan que le vamos a vender la pomada, no quieren darnos ni el carnet, pero después de que una se presenta como comerciante de feria libre, la gente tiene más seguridad”.
Su trabajo ha sido de hormiga durante estos años, porque ser monitora significa dejar horas de su trabajo para entregarlas a un servicio social, sin retribución monetaria. Con bolso en la mano y una serie de cartillas informativas, ha recorrido ferias de todo el país, caminando puesto a puesto preguntándole a feriantes si acaso sabe de tal o cual derecho, del bono por hijo, que podría tener una jubilación, o algún beneficio social. “En materia de seguridad social el comerciante, por ejemplo, no sabía casi nada, que podía imponer como independiente, no sabía cómo hacerlo, no sabía de qué forma”.
Profesionales y monitores feriantes trabajan a la par en terreno. Acá Asistente Social Asof, Claudia Inostroza, junto a Rosita Aguirre monitora feriante.
Aunque también se ha llevado sorpresas de organización de sus pares, como en Vallenar donde este año se encontró con la buena noticia de “que todos sus colegas estaban formalizados, tenían iniciación de actividades y su AFP al día. Pero, la gran habilidad nuestra es que nos podemos comunicar fácil con nuestros feriantes, porque hablamos el mismo tema, eso no quiere decir que vamos a hablar de mala forma, porque tenemos el conocimiento para dárselo y como nosotros sabemos de qué forma expresar, hemos llegado muy claro al comerciante”.
Este factor de llegada al público es lo que ha sido reconocido por las autoridades a la Asof, en sus ocho años de ejecución de estos proyectos, así mismo porque han logrado innovar en la forma de entrega de la información. Han diseñado cartillas de comics, realizado radioteatros, levantaron la primera guía previsional del feriante: “Para llegar filete a los años dorados”, obras de teatro.
Uno de los aspectos que Rosita destaca en la iniciativa es el trabajo aliado, que se ha generado con profesionales expertos en materias previsionales, ellos trabajan en forma semanal con un grupo de al menos 10 profesionales, ingenieros comerciales, asistentes sociales, comunicadores, que les han entregado los conocimientos y asesorías necesarias en la integración de conocimientos. Con ellos y ellas discuten las temáticas, problemas y analizan de qué manera exponer mejor la información. Rosita enfatiza que la academia y la práctica acá si se ha hecho carne.
Realizando talleres con feriantes del Bío Bío, Fep 2016.
Parte de la evolución del gremio, un feriante consciente de sus derechos y deberes
René Cifuentes, encargado de proyecto FEP 2016 en ASOF, resume en que la evolución que ha tenido la iniciativa misma y los monitores, es parte del proceso de formación gremial y de Asof como instancia nacional que representa los intereses del comerciante de feria libre. El feriante, que ha pasado por la formación de monitor, está consciente de sus derechos, de que su labor va más allá que sólo vender productos, que tiene un rol social, que se informa y que participa de instancias participativas con la comunidad para mejorar su actividad, sostiene Cifuentes.
Es así que de la mera entrega de información acerca de beneficios y deberes en materia de seguridad social han pasado a generar propuestas concretas que los años de experiencia les han brindado. Una de ellas, la más simple, es que ellos podían cotizar de manera voluntaria e ir ahorrando para su vejez. Sin embargo, reconocen que debido a la mala imagen de las AFPs cuesta hacer entender aquello, pero al menos tienen conciencia, están informados y en los talleres que desarrollan a lo largo del país, diseñan planes alternativos para este segmento.
Una de las ganancias de las discusiones, destacan, es la posibilidad de que hoy por ley se pueda cotizar en el sistema público de salud, independiente de la previsión. Así mismo, luchan por la misma opción para el seguro de accidentes laborales, ya que piden que los feriantes también puedan estar cubiertos sin la necesidad de cotizar en la previsión. Ello porque el tipo de trabajo contiene alto riesgo de enfermedades laborales, que guardan relación con las precarias condiciones en las cuales algunos se desempeñan, con mucho frío en invierno, calor en verano, la caída de fierros cuando desarman sus puestos o cargan cajas o la ausencia de baños en algunas ferias, algo que a las mujeres les ha ocasionado enfermedades como cistitis. Para qué decir temas de malas posturas, con problemas de ciática, dolores de espalda, reumatismos, entre otros.
Cifras relevantes en materia de seguridad laboral y previsión en ferias libres
- Según la Confederación de Ferias Libres (ASOF) y estudios realizados con el proyecto FEP, menos de un 20% del total de los feriantes cotiza (en salud y previsión)
- Desde el año 2009, la ASOF ha capacitado a 1.400 monitores en seguridad social y ha informado a 10.000 en materias previsionales y beneficios.
- Se han realizado 25 diplomados en una Universidad, 30 diálogos ciudadanos, 50 charlas y talleres
- El proyecto “Las ferias libres del país fortalecen la seguridad social FEP 2016” permitió llegar a 1.600 feriantes y comunidad en 5 regiones del país: Arica- Parinacota, Tarapacá, Maule, Bío Bío y R.M
(Entrevistas Revista Aniversario 16 Feriante)
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