Con el fin de acortar la cadena de comercialización entre el productor y el consumidor es que cerca de 30 profesionales de INDAP, asesores técnicos que trabajan directamente con los agricultores de las regiones Octava, Séptima, Sexta y Metropolitana, visitaron la central de abastecimiento de Lo Valledor, principal centro de comercialización para los feriantes de la Región Metropolitana, y las ferias de Juan Pinto Durán de Macul y Arrieta de Peñalolén.
Paula Vargas, encargada hortícola de INDAP, señala que los agricultores venden su producción a “la gran industria y exportadores y a muchos que hacen de intermediario a la vez”. Es por ello, que cree fundamental poder acortar la llegada al consumidor, paralelamente dándole valor agregado a la hortaliza o fruta, para alcanzar un producto más “diferenciado”, señala Vargas.
“La forma de venta de los agricultores hoy es en masa, un producto que carece de un plus”. Tal es el caso de las papas, por ejemplo, que al ser sometidas al proceso de lavado aumentan su valor entre un 25 a un 30% al agricultor, destaca Richard Prenzel asesor de Lo Valledor.
Es importante señalar que un 70% y 30% de la producción hortícola y frutícola respectivamente es consumida en el mercado inerno y comercializada en su gran mayoría a través del canal agroalimentario tradicional, en donde participan agricultores y comerciantes de ferias libres.
Alcanzar confianzas
Estas visitas se enmarcan en un convenio de alianza entre INDAP y Lo Valledor, para que los agricultores obtengan un mejor beneficio y precio por su producto y comercialicen directamente con los feriantes. De esta manera, es fundamental que entiendan el funcionamiento de las centrales y su utilidad, en cuanto a la logística, acopio y evidentemente por ser, en caso de Lo Valledor, el principal punto de encuentro y transacción con sus compradores.
“Este programa busca que se acerque el agricultor con el comerciante, porque se está quedando una gran tajada en el intermediario y esa parte debiese quedar en el agricultor y expresarse en un precio más bajo para el cliente”, agrega Prenzel.
Nuevos productos
La introducción de productos que normalmente no son ofertados en las ferias libres también evalúan los asesores de INDAP. Un ejemplo son los berries, muy apetecibles por el consumidor y de alto valor, que podrían ser comercializados en estos mercados con precios accesibles, sin embargo es necesario evaluar esta alternativa, ya que que son frutos altamente perecibles. “Habría que buscar formas de comercializarlos manejando la cadena de frío porque los berries se deben vender casi en el día”, destaca Prenzel.
Avance de las ferias libres
Los profesionales de INDAP pudieron percatarse del enorme avance que han experimentado las ferias libres. “Es muy interesante el avance que han tenido, se venden productos de buena calidad, antes te encontrabas con que la mitad venía malo, ahora están bastante más organizadas y se manejan mucho mejor los comerciantes”, sostiene Paula Vargas.
Dada la importancia de que los actores de la cadena de comercialización hortofrutícola que proveen al mercado interno se conozcan y generen intercambios de experiencias es que los talleres seguirán desarrollándose en regiones, mezclando las visitas a terreno y mesas de diálogo entre feriantes y agricultores.
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