En Chile se emiten 3.400 millones de bolsas plásticas al año, lo cual se traduce en 200 bolsas anuales por persona. La contaminación que se genera producto de ello es enorme y ya hemos visto las infinitas masas de plástico que han crecido en el océano, generando un descalabro en el ecosistema natural. Una bolsa demora cerca de 400 años en degradarse.
El 3 de agosto de 2018 entró en vigencia la ley 21.100 que prohíbe el uso de bolsas plásticas en el comercio, que contengan como componente fundamental un polímero, que se produce a partir del petróleo. La entrada en vigencia de la legislación es diferenciada, a partir de los seis meses desde su publicación. Desde el 3 de febrero de 2019, el gran comercio no podrá entregar bolsas plásticas. Para el pequeño comercio, en tanto, el plazo es de 2 años. En síntesis, en agosto del año 2020 tampoco se podrán entregar bolsas plásticas en este sector (ferias libres, almacenes, negocios familiares).
Las ferias libres, viendo esta realidad, han indagado distintas alternativas en pro de enfrentar este escenario y de enmarcarse, además, en la línea de la sostenibilidad ya que en las ferias se entregan, a lo menos, 1.500 millones de bolsas al año según estimaciones de ASOF. “Como ferias estamos conscientes de la relevancia de incorporar una mirada de desarrollo sostenible, no sólo con la emisión de las bolsas plásticas, sino también en temas de los residuos, su tratamiento posterior”, señala Héctor Tejada Presidente Nacional de ASOF.
Es en ello que algunos comerciantes ya están incorporando algunas alternativas, desde simplemente no dar bolsas, implementando campañas para ello hasta buscar en tipos de bolsas, que no estén fabricadas de polietileno. En esta línea, ASOF ha indagado en la posibilidad de desarrollar una bolsa compostable, especial para las ferias. “Es una bolsa elaborada con materiales orgánicos, con materias primas provenientes de vegetales, no modificados genéticamente y cultivados con prácticas agrícolas de tipo tradicional. Además, de ello es una bolsa que se transforma en abono orgánico desarrollando un ciclo perfecto, en el cual no se produce contaminación”, señalan desde ASOF.
Es importante manejar ciertos conceptos, que a veces confunden a las personas. En estricto rigor, todo material es biodegradable, pero obviamente algunos demoran meses y otros más de 400 años (como el plástico), así mismo es importante tener en cuenta que no todo lo biodegradable es medioambientalmente beneficioso para el medioambiente. Al no existir en Chile, un organismo que certifique que las bolsas sean ciento por ciento biodegradables o compostables, es sumamente relevante que las personas se informen antes de comprar a cualquier proveedor que se diga “ecológico”, aconsejan desde ASOF.
En el caso de la Asociación de Feriantes, lo que se está realizando son pruebas con bolsas compostables, cuya materialidad es vegetal, derivada del almidón de maíz y aceites vegetales, se llama Materbi, elementos que sí están certificados bajo normas europeas. Por lo tanto, al estar la materia prima certificada, tenemos mucha más certeza que es una bolsa más amigable con el medioambiente”, destaca René Cifuentes profesional de ASOF que ha estado realizando los estudios pertinentes.
¿Con qué problemas nos hemos encontrado?
El mayor precio de las bolsas compostables hasta aquí ha sido el principal escollo a superar por el gremio debido a que la materia prima en base a vegetal hoy es más cara que la derivada del petróleo. “Nunca el precio será igual, pero creemos que es un proceso de cambios que también se origina entre los comerciantes, de entender que si no tomamos conciencia del cambio climático y las secuelas de la contaminación plantearía, a todos nos afectará”, señalan.
No dar bolsas y Campañas
En la ciudad costera de Pichilemu, Región de O´Higgins, hace casi dos años que no están entregando bolsas plásticas. “Los verduleros incorporaron bolsas biodegradables y el resto damos bolsas de papel o pedimos que las caseras y caseros lleven sus bolsas o carros”, indica Mariana Fuenzalida Presidenta de Ferias de Pichilemu. Campañas de toma de conciencia de aquello también realizaron en Iquique, por ejemplo, y hoy los feriantes entregan bolsas biodegradables, cuenta la dirigenta Tedolinda Baltazar.
En la R.M, en las nuevas ferias vespertinas, están implementando distintas iniciativas; en la feria Cerro Blanco de Recoleta algunos verduleros están realizando pruebas con bolsas compostables que más se acerque a sus necesidades, en cuanto a la resistencia del peso, tamaño y precio. Lo mismo ocurre con la feria Quillín (del mall), que a partir de marzo también entregará sólo bolsas comportables a sus clientes.
Si bien el tema se encuentra en desarrollo, desde ASOF están conscientes de que no será un proceso fácil, pero lo ven como una oportunidad para que los feriantes den el ejemplo como comerciantes que cumplan con los estándares de la sostenibilidad en sus negocios.