Todos querían aprobar con nota máxima, por ello estuvieron preparando la jornada con un mes de antelación. Provistos de guantes, delantales y gorros, los alumnos de la carrera de Ingeniería en Agronegocios de la USACH se pusieron manos a la obra y fueron feriantes por un día.
Levantar un puesto de feria en equipo, compuesto por 5 ó 6 compañeros, definiendo un rol para cada uno, optimizando recursos y poniendo el acento en la Innovación, fueron los requisitos que debieron tener presente los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Agronegocios de la Universidad de Santiago, (USACH), al momento de rendir uno de los exámenes prácticos que exige la carrera. Uno de los objetivo, adjudicarse la nota máxima, aplicando conceptos y estrategias comerciales aprendidos en aula. Y el otro, que la caja cierre con un importante margen utilidades.
No hubo voceo, tampoco tallas, pero los estudiantes se tomaron en serio la exigencia con que cuenta la asignatura de Comercialización Agrícola I, dictada por el académico y Director del Departamento de Gestión Agraria, Luis Sáez Tonacca, y se instalaron tempranito a vender sus jugos naturales, helados y compotas, entre otros. Todos los productos hechos con frutas naturales de la estación y cuidadosamente refrigerados.
Para el académico, Luis Sáez Tonacca, esta es una importante actividad orientada a simular un mercado “y nos permite hacer investigación respecto a los productos que le gustan a los consumidores, en este caso, estudiantes, académicos y funcionarios de la universidad. Aquí vamos probando nuevos productos y presentaciones, aspecto que nos sirve para apoyar el importante trabajo de las ferias libres en Chile y, especialmente, para que los estudiantes apliquen los conceptos teóricos” explicó.
Los llamados cubos se robaron la película, elaborados con zumo de frutas y a sólo $150 pesos.
Agrega que el proceso culmina con el puesto de feria, pero que comienza con mucha antelación “con el estudio de sus potenciales clientes, visitan los mercados mayoristas, las ferias libres. Finalmente, deciden qué vender y acuden a comprar sus productos para ofrecerlos en sus puestos”. Acto seguido los alumnos preparan un informe en el que explican lo realizado y exponen sus fundamentos teóricos.
Leyla Hasbún, estudiante que cursa tercer año de Ingeniería en Agronegocios, cuenta que esta es una actividad que se realiza como cierre del año , “porque nuestra carrera se orienta básicamente a esto a gestionar la comercialización de productos agroalimentarios. Y es gratificante esta actividad, ya que nos permite aplicar los conocimientos teóricos y acercarnos a la gente, en este caso a nuestra comunidad universitaria, que esperamos nos compren todos nuestros productos”.
Este original examen se viene realizando por varios años por el profesor Sáez, quien plantea que “a la fecha existe información suficiente para establecer una feria en forma permanente en la USACH. Esta sería con feriantes profesionales y los estudiantes apoyarían para hacer sus investigaciones. La feria, en principio, funcionaría un día a la semana”, señaló.
Trabajo que se enmarca en la política de la Asociación de Ferias Libres (ASOF A.G) de desarrollar nuevos formatos de feria libre, llamados “puntos feria”, que se ubican en sitios de alto tráfico de personas, que no tienen en donde abastecerse de productos sanos y frescos, por si fuera poco a bajos precios.
