Trabajar para lograr el pronto reciclaje de los elementos que son utilizados en el Mercado Presidente Ibáñez de Puerto Montt, es uno de los objetivos de los locatarios de este tradicional lugar comercial que conmemoró su treceavo aniversario.
Justo al mediodía de hoy, los locatarios y las autoridades festejaron con un acto y tedeum los 13 años de existencia, que no han estado exento de dificultades, especialmente a la hora de recordar los problemas vividos tras la crisis provocada por el fenómeno de la Marea Roja.
Angélica Jordán, dirigenta del mercado, agradeció a los 164 locatarios por desarrollar un trabajo mancomunado en el mejoramiento de esta actividad comercial, donde se da cabida los días sábado a los pequeños productores y productoras de las zonas rurales e islas.“Agradecer a todos los locatarios por el constante apoyo, especialmente en el período muy difícil vivido hace más de un año producto de la Marea Roja”.
Angélica Jordán dijo que pasaron tardes y noches completas en la intendencia acompañados por el alcalde Gervoy Paredes para que el intendente entregará la ayuda que se necesitaba.“El alcalde nos ayudo con los tres meses de gracia para pagar los permisos, porque de verdad en esa fecha no había ni un sólo peso”, adujo.
La dirigenta dijo que lograron a través de Sercotec, un proyecto para mejorar los locales, y tener de esa forma una mejor atención a los clientes.“Queremos trabajar en el tema de reciclaje, implementar el uso de bolsas con el logo del mercado, para no utilizar las tradicionales de nylon”, adujo.
También se busca comenzar con un proceso de capacitación a los locatarios para que aprendan a manejar un computador.
Eduardo Gómez presidente de la asociación gremial de comerciantes del Mercado Presidente Ibáñez valoró el esfuerzo que han hecho hace 13 años para contar con un buen recinto donde ofrecer sus productos.“Este ha sido un trabajo muy fuerte de muchos años, por eso queremos destacar a nuestros locatarios”, afirmó.Los festejos partieron la semana pasada, pero se centraron en el fin de semana. Hubo folclor y música ranchera y los locatarios y sus trabajadores tuvieron sus celebración interna en el mercado. También hubo ofertas y concursos dirigido a los clientes.