Si hay algo que enorgullece a los ñuñoínos son las ferias libres, porque aún mantienen viva la vida de barrio y en comunidad. Un día miércoles cualquiera visitamos la feria libre Emilia Tellez para compartir con los feriantes, ver sus productos, probar algunas frutas de temporada y por qué no comprarnos una linda prenda.
Todos los miércoles y sábados, 55 comerciantes se instalan en una pérgola, que fue diseñada para mejorar la calidad del servicio que entregaban los comerciantes. Eso hace cerca de 4 años, antes recuerdan se instalaban en plena calle, como de costumbre, Emilia Téllez entre Montenegro y Bremen. Hoy están casi al llegar a Bremen, un sitio que es una plaza cuando la feria no está.
Repleto de colores y aromas a verduras, recorrimos puestos y fuimos testigos de cómo un buen diseño urbano mejora considerablemente el estándar de una feria libre y del barrio completo.
Las bondades de esta feria saltan a la vista. En primer lugar, no ocupa el espacio de la calle, por tanto, no molesta a los vecinos; luego está techada y protegida del frío y del calor dándole calidad de vida a los comerciantes y buen servicio a sus clientes; posee una forma en “U” que permite recorrerla fácilmente y tener una panorámica de los productos; cuarto, son 55 puestos con todo el mix de productos que requieren las familias. Acá se pueden encontrar frutas, verduras, frutos secos, hierbas, ropa, productos del mar, artículos del hogar de todo tipo y con una enorme variedad de precios y calidades.
Pedro Cabrera Padre e hijo. El padre es segunda generación de feriantes.
Los Cabrera
El cliente, caserita o caserito, se nota feliz y contento; comentan que “van caminando a la feria del barrio porque no sólo van a comprar, sino a ver a un amigo, como lo es Pedro Cabrera”. Él es Presidente de esta feria, pero no sólo eso, afirma “fui criado en esta feria libre. Es la tercera generación, heredé la actividad de mi padre, Pedro Cabrera, y él a su vez de su abuelo”.
Si bien los tiempos han cambiado desde que nace la feria, hace 40 años, Pedro Cabrera hijo afirma que sigue manteniéndose ese espíritu familiar, que es innegable. De hecho, gran parte de su familia trabaja en distintos puestos de la feria Emilia Téllez. Medio en broma, dice que “son la colusión en buena de los Cabrera, que favorecen el negocio familiar y siempre con precios más convenientes para caseritas y caseritos”. Primos, tíos, hermanos, padres. Los Cabrera son los fundadores de la feria y se los puede ver vendiendo productos frescos y sanos.
Pedro Cabrera padre recuerda con cariño y respeto cómo llegó de pequeño a esta feria, que le permitió mantener su familia y heredar el oficio a su hijo.
El hijo testimonia que en la actualidad existen nuevas formas de comunicar como Internet y que es necesario hace uso de las nuevas tecnologías. Acaban de elegir un logotipo nuevo para la feria, entre los mismos clientes y feriantes. Además, el Facebook es ampliamente visitado por los seguidores y amantes de las ferias libres. Facebook/ferialibreemiliatellez
Si quiere comunicarse con la feria también whatsap +56 9 81691179
Recuerde: días miércoles- viernes
Ubicación: Emilia Téllez con Bremen comuna de Ñuñoa
MOVIMIENTO DE LA FERIA LIBRE EMILIA TELLEZ
PEDRO CABRERA, SEGUNDA GENERACION TRABAJANDO EN LA FERIA
CASEROS RECOMIENDAN LA FERIA
