Ferias Libres a dos años del terremoto piden ser consideradas en planes de emergencia

By 27 febrero, 2012Alimentación, Noticias

A dos años del terremoto, los feriantes del país hacen un análisis de su relevante aporte en el abastecimiento de alimentos en las zonas más devastadas. Junto a las principales centrales de abasto hicieron posible que las familias tuvieran que comer a días del terremoto, cuando el comercio establecido permanecía cerrado.

Aquel 27 de febrero 2010 las ferias libres del país pudieron constatar el tipo de modelo de negocio que representan, que convirtió este mercado en uno insustituible capaz de abastecer a la población en emergencias y de entregar seguridad alimentaria, acorde a los parámetros de FAO, en el sentido de que el acceso al alimento debe ser en cualquier circunstancia y lugar.

Así lo manifiestan los principales dirigentes desde la Asociación de Ferias Libres (ASOF A.G), entidad que gestó la llegada de alimentos desde la central de Lo Valledor, en la Región Metropolitana, hasta la Vega Monumental de Concepción frente al clima de caos total del comercio que enfrentaba saqueos de la población. “Este fue un trabajo conjunto con las principales centrales de abasto, se logró abastecer la Vega Monumental, que a 4 días estuvo de pie. También tramitamos salvoconductos para que 600 comerciantes pudieran trabajar y proveer de alimentos a la región del Bío Bío”, destaca Froilán Flores, Vicepresidente de ASOF A.G.

Vicepresidente ASOF, Froilán Flores, con representantes de las ferias libres de Constitución a días del terremoto.

Hoy, a dos años de acontecida la tragedia, el gremio pide que las ferias libres sean incluidas en los planes de contingencia del Estado frente a situaciones de emergencia, ya que “fuimos los únicos que logramos entregar víveres de primera necesidad y nos transformamos en un espacio de encuentro y de catarsis para nuestras caseros y caseros”, agrega Flores.

Gustavo Aracena, Presidente regional ASOF en el Bio Bio, recuerda que el domingo 28 de febrero al menos hubo un 20% de feriantes trabajando en Hualpén, una de las ciudades más devastadas con el terremoto. “Había mucho temor en la gente, que vinieran a saquear a los feriantes, pero acá el público apoyó y se dio cuenta de la importancia de nuestra presencia. Había un lugar donde ir a comprar”.

Según un catastro de ASOF, de las 778 ferias libres existentes en las 6 regiones afectadas en mayor o menor medida con el terremoto (Región Metropolitana, Valparaíso, O´Higgins, Maule, Biobío, Araucanía), aproximadamente 2/3 de éstas funcionaron el último día de febrero y la primera semana de marzo (Informe del terremoto, realizado por la ONG Espacio y Fomento y ASOF).

Señalan que la reconstrucción ha sido muy lenta, de acuerdo a las conversaciones y mesas técnicas locales de las que forman parte. Por ejemplo, en Constitución, la feria libre integra la Organización Social Comunitaria, junto a organizaciones de campamentos, juntas de vecinos, consejos de desarrollo de hospitales, consultorios y Carabineros. Verónica Meza, Presidenta de la única feria libre en la ciudad de Constitución, indica que lo más crítico de la reconstrucción ha sido el levantamiento de las viviendas, sosteniendo que los feriantes han obtenido poco apoyo. “Lo único que hemos recibido los locatarios son unas becas de emprendimiento del FOSIS que permitieron que los 252 feriantes pudieran comprar $150.000 en mercadería, pero de eso nada más”, indica Verónica.

Cabe señalar que los feriantes de Constitución perdieron a un colega y un hijo de un feriante, que aún permanece desaparecido. Asimismo, no pudieron recuperar la totalidad de sus triciclos y estructuras metálicas que guardaban en la costanera, sitio donde el mar ingresó con furia y destruyendo todo a su paso.

La solidaridad del sector

A días de ocurrido el terremoto la ASOF impulsó la Campaña solidaria “Chile: la feria siempre contigo” que buscó recomponer el canal feria libre dañado y colaborar con la familia feriante y personas afectadas en las ciudades más dañadas. De esta manera, los distintos sindicatos de feriantes realizaron diversas campañas solidarias en las que recolectaron víveres, dinero y productos hortofrutícolas. El 22 de marzo de 2010 se levantó la primera feria solidaria en el Paseo Bulnes en Santiago, recolectando más de $4 millones, donde los comerciantes colocaron su trabajo y organización; la central Lo Valledor dispuso la mercadería. La recaudación se transformó en toneladas de frazadas, juegos de lozas y algunos materiales de construcción que los feriantes fueron a dejar en una caravana que partió en abril rumbo a ciudades como Lota, Talcahuano, Talca y otras para finalizar esta actividad solidaria, donde los comerciantes además cocinaron a los damnificados y llevaron alimentos que escaseaban en esos días.

Pero no sólo en Santiago se armaron caravanas de ayuda sino que también en las regiones. El encargado ASOF en la Región de O´Higgins, Robinson Pinto, comenta que coordinaron ayuda al Maule, a Iloca y Duao, llevando ropa y alimentos a los 5 días del terremoto. En el Bío Bío, a pesar de que muchos comerciantes tenían sus viviendas en mal estado y estaban choqueados, acudieron a los lugares más afectados mediante operativos a las localidades, donde entregaron enseres y colaciones a los damnificados. “Fuimos a la población Santa Clara de Talcahuano y entregamos 450 almuerzos porque la gente era demasiada la afectada”, destaca Gustavo Aracena Presidente ASOF Bío Bío.