El director del Indap, Ricardo Ariztía, asegura que los pequeños agricultores afectados por la sequía alcanzan los 25 mil. “Cada rubro, localidad, comuna, es una situación distinta”, afirma, pero “si me hacen hacer un ranking, diría que el caso más dramático es Ligua y Petorca, porque ya viene de hace mucho tiempo”, agrega.
Detalla que en este listado los que les siguen en complicación son San Pedro, Quelentaro, Litueche, en la zona de Melipilla, “donde hay un sector de productores de frutilla con una angustia inmanejable porque se acabó el agua”.
Añade que la región de O’Higgins “en términos generales está saliendo bien con sus cultivos”, mientras que del Maule al sur el escenario es más complejo. “En La Araucanía se están perdiendo las siembras de papas y mi percepción es que desde la región del Maule al sur se ha cosechado no más del 50% del enfardado o ensilaje de un año normal”.
-¿Quiere decir que en agricultura no hay 90 comunas en emergencia, como en el caso del consumo de agua para las personas?
-Estamos viviendo el día a día en cada comuna, agricultor por agricultor, porque de repente hay uno que tiene un pozo estupendo y el vecino no tiene agua, uno tiene derechos de agua y otro no. Es en todo el país así. Y por lo tanto en Indap todo debe ser caso a caso.
-¿Tienen catastro del nivel de pérdidas?
-Sería muy arbitrario decir una cifra, me preocupa salvar situaciones, más que evaluar. Eso sí, es más costoso que las pérdidas que sufre una gran empresa, porque el pequeño agricultor pierde su año y no tiene con qué vivir el siguiente. Es un nivel de pobreza tremendo.
“Lo peor son los frutales menores: Frambuesa, frutilla, arándanos”
-¿Cuántos son los agricultores más afectados?
-Lo peor son los frutales menores: frambuesa, frutilla, arándanos. Requieren agua de manera muy seguida, y con cualquier atraso lo pierden todo. Sólo en Maule tenemos 4 mil productores afectados por frambuesa, y en la zona del cordón Caulle, 2 mil de frambuesa y arándanos.
Los pequeños productores afectados en el país con diferentes cultivos por la sequía, estimo, no deben ser menos de 25 mil. Nuestra responsabilidad es enorme.
-¿Qué están haciendo para ayudar a esos 25 mil productores?
-Esta semana cerramos la construcción de 30 miniembalses en la región de O’Higgins y queremos ir a todas partes con ellos. Ese es un camino adecuado para la pequeña agricultura, para guardar el agua de primavera e invierno. Un ejemplo: estando en Combarbalá, los agricultores tienen turnos de 7 minutos cada 8 días para sacar agua. Qué es lo que pasa: durante esos 7 minutos les dan bastante agua, pero no tienen donde almacenarla, entonces la riegan rápido y se pierde la mitad. Al construirles un pequeño embalse pueden guardarla y después usarla adecuadamente, duplicando el potencial.
-¿Es esa una medida que puede solucionar el problema en lo inmediato?
-En lo inmediato el país se debe preparar para un eventual año seco siguiente, la situación es muy seria. No soy experto en meteorología, pero venimos de 5 o 6 años de sequía creciente, espero que no sean 6 más, porque ahí la situación se pone demasiado compleja. Qué podemos hacer en lo inmediato: pequeños embalses fáciles de aprobar, con menores requerimientos de estudios ingenieriles, hasta 1 millón de metros cúbicos por embalse, en forma asociativa en todo el país. Eso se podría hacer perfectamente si hacemos cambios en la Ley de la Comisión Nacional de Riego, y apunta a juntar todas las aguas que según los expertos se van al mar durante el invierno.
“Estamos muy atrasados en el otorgamiento de derechos de agua”
-¿Qué otras medidas están pensando?
-Se habla mucho de infiltración de napas, está bien, pero no es tan fácil, hay que hacer acequias, estructuras.
Otra medida es mejorar las juntas de canalistas. El sistema de asociaciones de usuarios actuales funciona muy bien desde la región de Valparaíso al norte. Pero hacia el sur, como siempre se ha vivido con harta agua, las asociaciones funcionan mal, salvo excepciones. Hay cuencas con malas organizaciones y eso no permite una buena administración del agua.
Y otro aspecto es la regularización de los derechos de agua. Como Estado debemos buscar la forma de ser más eficientes en el otorgamiento de estos derechos, ahí estamos muy atrasados y es algo que genera muchas frustraciones.
-¿Por qué se demoran tanto?
-Sé que han avanzado, en vez de 5 años entiendo que ahora se están demorando 3 años, ¿pero por qué no pueden ser meses? Hay una situación muy compleja que hay que entenderla: aquí se sobreotorgaron derechos y no es fácil corregir problemas anteriores.
$5.000 mil millones para emergencias hasta ahora
-¿Cuánto está invirtiendo Indap hoy en este tema?
-En todas las emergencias, incluyendo incendios, hemos invertido hasta este minuto $3.200 millones. Estamos atendiendo o en proceso de atender a 6.900 agricultores. Pero sólo el informe en Antofagasta por las lluvias me suma $2.500 millones adicionales.
La atención a la pequeña agricultura de secano hoy no es tan masiva, porque el daño ya está y estamos viendo cómo lo reactivamos para el año siguiente.