Nuri Gras la dama de hierro de la inocuidad CHILE

By 6 marzo, 2012Alimentación, Noticias

La experta habla sin tapujos sobre la alta calidad de lo que se exporta, frente a los problemas que hay en el mercado interno. Pero también hace un mea culpa sobre lo poco activa que ha sido la agencia y anticipa su renacimiento. “Tenemos una deuda histórica en la materia”, dice refiriéndose al consumo local. Un vestido colorido, una mirada dura, un perfume dulzón, y una Coca-Cola light en la mano. Se trata de Nuri Gras, la nueva secretaria ejecutiva de la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria, Achipia. Es una mujer que proyecta fuerza y habla de forma tajante e informada. No parece que lleva como directora de la entidad menos de un mes. Nuri lo hace en reemplazo de Inés Montalva, quien estuvo a la cabeza de la Achipia desde el 2010; antes estuvo la ex ministra de Salud, Soledad Barría.

Gras, además del cargo, está tomando una maleta que no viene liviana. La inocuidad es hoy un valor agregado que puede abrir un mercado de destino. También es importante para el mercado interno, para que los chilenos consuman productos con las mismas características y seguridad que los que se envían al exterior.

Por ello, cuando se creó la agencia hace siete años, muchos pensaron que significaría una verdadera revolución en la calidad e inocuidad de los alimentos nacionales. Sin embargo, en este período se ha avanzando lento en políticas de acción concretas para hacer frente al tema. Desde su creación, la agencia elaboró la Política Nacional de Inocuidad, la que publicó el 2009; pasó a depender del Minagri (antes dependía de la Secretaría General de la Presidencia); y comenzó a coordinar la Secretaría Nacional del Codex Alimentarius (que impone los estándares de residuos químicos máximos permitidos en alimentos) y la Red de Información y Alertas Alimentarias. Aunque son logros relevantes, tienen más que ver con normativas y papeleo y no con acciones concretas para velar por el tema. “No quiero justificar, pero sin existir el marco legal es difícil la implementación”, dice Nuri Gras.

Desde el 2011 el Minagri comenzó a trabajar en el proyecto de modernización ministerial que busca transformar el actual ministerio de Agricultura en Ministerio de Alimentos, Agricultura y Forestal. Dentro de los contenidos de esa ley se establecería la naturaleza jurídica de la Achipia. También puede ser que la agencia tome forma a través de la Ley de Alimentos. Por ahora, para el 2012, tienen aprobado un presupuesto por $747 millones de pesos, cifra histórica. Y tienen también a esta nueva jefa, la que en su primera entrevista a los medios, habla sin censura de los temas más sensibles y proyecta la nueva cara que planea para la inocuidad en Chile.

-¿Por qué se decide sacar a Inés Montalva, que venía a la cabeza de la Achipia desde su creación en el gobierno de Michelle Bachelet? ¿Es un tema político?

-Esa respuesta les corresponde a los ministerios. Como yo lo veo son fases distintas. Tengo la mejor opinión de ella, trabajamos juntas y ella va a seguir en la institución como técnica en proyectos como la Red de Información y Alertas Alimentarias. Yo creo que la señal de que ella permanece es importante, por eso no creo que tenga que ver con temas políticos. Creo que tener la experiencia de otros países y no venir de un servicio como el SAG, o Sernapesca (como Inés Montalva), me da una visión más transversal y espero no defraudar.

-¿Por qué la agencia hasta ahora viene remarcando hitos más normativos y no se ha preocupado en entrar en acción?

-Es difícil sentarse a la mesa sin un marco legal. La UE se demoró 10 años desde que apareció lo de la encefalopatía espongiforme en bovinos, que es la vaca loca, en levantar su actual sistema de inocuidad. Con el marco legal vamos a poder coordinar bien eso.

-¿Tienen que ver las demoras con el cambio en la gestión política y con coyunturas como la del terremoto?

No creo porque la idea de Chile potencia alimentaria sigue estando y hay varios programas relacionados como el Elige Vivir Sano.

-Cuando cambió la coalición de Gobierno, la ley fue sacada del parlamento en marzo de 2010, ¿qué pasó?, ¿se cambió el proyecto?

-El proyecto anterior fijaba la institucionalidad de la Achipia. El actual coordina los roles de cada uno de los actores de la cadena, desde la responsabilidad primaria hasta el consumidor. La nueva ley deja claro quién es responsable de qué y desde dónde hasta dónde. No puede quedar en una declaración de buenas intenciones. Está en la fase de revisión final y será aprobada lo antes posible. Avanzando en transparencia

-¿Cuáles son los programas relevantes que prometen tomar fuerza este año?

-A la fecha se han estructurado dos programas fundamentales: una red de información de alertas alimentarias, RIAL, y la red de laboratorios oficiales de alimentos. Además se ha dado cumplimiento al programa integrado de marea roja y dioxinas, y se implementó el 2011 el programa nacional de plaguicidas de uso agrícola. En Europa, junto al sistema de inocuidad, una de las actividades importantes es la RASFF, el sistema rápido de alertas para alimentos, donde a diario se están informando todos los hallazgos en productos exportados. Tenemos que estar insertos en eso. La RIAL es lo mismo aplicado en Chile. La red permitirá hacer una gestión eficiente de eventos en materia de inocuidad. El proyecto se encuentra en marcha blanca desde 2011 y durante este año esperamos oficializarlo.

-Hoy el SAG maneja información sobre los rechazos, la ASOEX tiene otros datos y hay otra información que llega directamente a los exportadores individualizados. ¿Esta plataforma permitiría unificar los datos?.

-Sí. Ahora tenemos que hacer el proyecto de ley para articular todo eso. -¿Y esa información será pública?, ¿Estará disponible para los productores?

(Silencio) El productor está representado por el servicio pertinente como el SAG o Sernapesca, que es el que debiera darle esa información.

-Al ser una herramienta que unifica datos, sería interesante que estuviera disponible para los agricultores, para los consumidores y para todos.

-Hay que ser más cuidadosos porque a veces se interpreta mal. Salió una cosa bien interesante en Los Angeles Times, que el 98% de las manzanas analizadas por el USDA tienen residuos de plaguicidas. Eso produjo gran alarma en los productores, pero no hablaba de temas como la toxicidad aguda. Hoy la UE, después del problema, tiene distintas notificaciones, alertas, rechazo en frontera. También queremos ir afinando eso.

*** Según explican en la jefatura de Comunicaciones de la Achipia, por el momento respecto del tema de la RIAL, la red tendría una cláusula de confidencialidad en esta primera etapa. Pero la Achipia estaría evaluando la idea de socializar los datos a través de informes mensuales y semestrales que se darían a conocer con la información procesada.

Producción interna de segunda categoría

-¿Qué pasa con la producción interna y lo que va a exportación?, ¿Lo que se come adentro es para consumidores de segunda categoría?

No digas eso, hay que ser súper cuidadosos. Lo primero, Chile lo ha hecho súper bien como exportador. El nivel de inocuidad de los alimentos que exportamos está sustentado en cifras con los rechazos de exportaciones. Y, tanto en la fruta, las carnes y la pesca, Chile está reconocido como dentro de los países de menor riesgo. Respecto del mercado interno, no podemos decir que lo estamos haciendo mal, mal. Hay un buen desempeño. Pero tenemos una deuda histórica en materia de inocuidad y hay que fortalecer los programas de controles y vigilancia en algunas zonas deficitarias. Constantemente aparecen nuevos peligros, tanto químicos como microbiológicos, como las enfermedades de transmisión alimentaria como la E. coli, la listeria, y químicos como el mercurio, o plaguicidas. El sistema alimentario de Chile debe avanzar en asegurar que los consumidores puedan acceder a productos con los mismos estándares de calidad e inocuidad con que cuentan los mercados internacionales. Lo importante es ver el enfoque de cadena. Desde la producción primaria puedes asegurar el producto final.

-Hace poco más de un año explotó la polémica por los colados de Nestlé. Expertos como el profesor Roberto González de la Universidad de Chile, restaron validez al estudio -hecho por la ONG Liga de los Consumidores y validada por el Servicio de Salud- porque tenía pocas muestras y no sobrepasaba los LMR de Chile, aunque sí los de la UE.

-En Chile los LMR de plaguicidas están establecidos en la resolución N° 33 del Minsal, de marzo de 2010 la cual está basado en el Codex, y también en las reglamentaciones de la UE y EE.UU. Pero la sola presencia de plaguicidas no necesariamente representa riesgo toxicológico, y ahí depende cómo se conforma la información. Es lamentable que se hagan denuncias sin entregar todos los antecedentes porque se produce alarma injustificada en los consumidores.

-De ese caso se desprendió que Chile no cuenta con una normativa de residuos de plaguicidas para alimentos procesados. ¿Se ha avanzado? -Hay poco en general en el mundo. Se está trabajando en eso.

-Hay estudios del Gobierno sobre residuos de plaguicidas y otros agentes en vegetales, con resultados como por ejemplo metamidofos (de uso restringido en alguno países de la UE y en Estados Unidos, pero autorizado en Chile) 11,9 por sobre los LMR en lechuga, o resto de coliformes, 12,5 mayores en vegetales que van al mercado interno.

-En Chile ha habido una falencia histórica y los estudios han dado cuenta de esta situación. A partir del 2009, el SAG viene desarrollando el programa sistemático de control y monitoreo de residuos de plaguicidas. El Gobierno se está haciendo cargo de esa situación y en la actualidad contamos con un instrumento que es el programa nacional integrado de plaguicidas de uso agrícola, que busca aumentar el control y vigilancia, pero también incentivar la implementación de un programa de BPA, sobre todo a pequeños y medianos que proveen al mercado interno. Es un problema social y hay que ayudar a ordenar la casa.

-¿Dado que el tema es tan importante, porque siguen pasando estas cosas?

No es que estén pasando estas cosas.

Pero la realidad de ferias libres, por ejemplo, dista mucho de las de los supermercados.

-Con la ley que incluye detalles más específicos sobre cómo controlar al productor que vende en ferias libres, va quedando más claro. Hay que mirar hacia adelante, aprender quizás de los errores, y de la falta de experiencia. Hemos crecido rápido y tener todo bien, es difícil. “El sistema alimentario de Chile debe avanzar en asegurar que los consumidores puedan acceder a productos con los mismos estándares de calidad e inocuidad con que cuentan los mercados internacionales”.

Inocuidad, más allá de las fronteras

El 97 aparecen las primeras crisis de alimentos en la UE, por las dioxinas y la encefalopatía espongiforme en bovinos, que es la vaca loca. El 2000 fue la publicación del libro blanco de la inocuidad alimentaria y el 2002 se creó la EFSA que es su agencia, y ahí se empezaron a ver las regulaciones, que incluyeron la implementación de redes de laboratorios y el cambio de foco de ser de control a preventivo. Así pasó en Europa, así está pasando en Estados Unidos. Si no, no hubieran modernizado su ley de inocuidad alimentaria. En la UE además los retailers han comenzado a imponer sus propias exigencias. Cada supermercado te coloca estándares. Eso partió por el estudio de Greenpeace del 2005, porque evaluaban la toxicidad aguda que tiene que ver con el consumo, no con los LMR. En Chile, todavía no hemos entrado a aspectos toxicológicos. Pero como país estamos en esa etapa”, explica Gras.

Laboratorios a la chilena

-¿Qué opina sobre la labor de los laboratorios analíticos nacionales?

-Hay que ser muy cuidadosos. Los medios de repente confunden cosas. Las muestras de un laboratorio no son las mismas que en otros y las matrices de alimentos son muy complejas. Los analitos, los plaguicidas, los metales pesados, los alergenos, las micotoxinas, los residuos de fármacos, son variables complejas, y cada vez existen más. Te lo digo convencida de los problemas, de que hay cosas que nos faltan.

-Actualmente tres ministerios velan por el tema de la inocuidad alimentaria a través de laboratorios oficiales: el Minsal; el Minagri, a través del SAG; y el Ministerio de Economía, a través de Sernapesca. ¿Hay duplicidad de labores?, ¿entraría a jugar un nuevo rol la Achipia en la coordinación?

-Uno de los principales objetivos en 2012 es articular el sistema integrado de laboratorios de inocuidad que realizan análisis de alimentos.

-¿Qué pasa con la red de laboratorios oficiales de alimentos?

Los laboratorios pertenecientes a la red deberán ser capaces de demostrar calidad, competencia y capacidad de mejora, además de estar acreditados bajo la norma ISO/IEC 17025, que en la actualidad no todos los laboratorios cumplen. Se espera que en 2012 se cuente con el marco legal que permita dar inicio al funcionamiento de la red.

¿Quién es la nueva directora?

Nuri Grass tiene amplia experiencia en los sectores público-privado e internacional. Trabajó en química analítica de alimentos en la Comisión Chilena de Energía Nuclear, se especializó en Alemania, Israel, Finlandia, entre otras latitudes. Hasta poco antes de asumir en la Achipia fue gerente técnico del laboratorio Labser y preside la sección para Latinoamérica y el Caribe de la Asociación Internacional de las Comunidades Analíticas, AOAC. Rimsa en Chile El 26 y 27 de julio de este año, Chile será sede de la reunión Interamericana a nivel ministerial, en Salud y Agricultura, que tendrá su 16a edición en el país. El encuentro es el único foro regional que junta a los ministerios de salud y agricultura, para coordinar temas en todos los estados miembros. La Achipia va a participar y lo va a oficiar.

Publicado el: 27 febrero, 2012 Fuente: Revista de Campo