Un sondeo realizado desde la Asociación de Ferias Libres (ASOF A.G) indica que los precios al consumidor desde estos mercados se han estabilizado, presentándose alzas para productos por estacionalidad.
La inflación alimentaria que presenta el país, según el gremio, se debe esencialmente a productos de tipo commodities y, en menor medida, a los productos hortofrutícolas de consumo interno. Los feriantes, además, desarrollan distintas estrategias de asociatividad comercial y de compras directas para que la inflación no llegue al bolsillo de sus clientes.
Un 9,8% de inflación alimentaria tiene Chile según índice anual que mide de marzo de 2011 a marzo de 2012, según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO). Aunque a nivel regional la tendencia es a la baja, nuestro país aún presenta altos índices en el costo de algunos alimentos, en especial de los llamados commodities, como harina, granos, azúcar, aceites, productos cuyas variaciones dependen de factores a nivel mundial.
Desde la Asociación de Ferias Libres (ASOF A.G) observan el escenario con cautela y resguardando el bolsillo de sus clientes, es por ello que realizaron un sondeo mensual de precios en algunas ferias de la Región Metropolitana, constatando que los valores de productos hortofrutícolas- en general- se encuentran estabilizados, salvo casos muy puntuales de productos con alzas propias de la estacionalidad.
El gremio midió precios en la Región Metropolitana en ferias del territorio en zonas: poniente, centro sur, sur, norte, oriente y centro, durante los periodos del 18 de abril y 22 de mayo, (específicamente). Los informantes fueron los propios feriantes, quienes registraron los precios de las principales frutas y verduras de la temporada. Para su análisis, los precios fueron promediados y se determinaron sus variaciones porcentuales y en pesos ($).
Resultados
De acuerdo a los precios observados, entre los periodos del 18 de abril y 22 de mayo (específicamnete), se identificó que las principales bajas en el rubro verduras se dieron en productos como brocolí, coliflor, repollo y zapallo camote; con una variación porcentual del 15,1%; 6,9%; 20%; y 22,6%; respectivamente. En tanto, las principales alzas se identificaron en productos como el ajo, cebolla, poroto verde y tomate; con una variación porcentual del 21,4%; 12,3%; 15,9% y 26,9%; respectivamente.
El precio del tomate se encuentra en un promedio de $600 kilo en la R. Metropolitana, según este sondeo, y es uno de los productos hortofrutícolas que ha experimentado mayor variación en las ferias libres del país, desde los $400 el kilo en abril, a cerca de $600 actualmente. Para el Vicepresidente de la ASOF, Froilán Flores, esto es un alza normal. “Es un producto que viene desde el norte del país y por lo tanto los costos aumentan en ferias libres por los fletes”.
El caso de la papa es distinto, ya que ha estado barata por mucho tiempo. Desde la Central de Abastecimiento de Lo Valledor informan que actualmente se observa una baja evidente en la disponibilidad del producto, algo que ODEPA ha constatado en sus estudios ya que existe menor superficie plantada por hectárea. El kilo de papas el año pasado en las ferias libres alcanzó a estar entre $150 a $200 y hoy el precio fluctúa en los $350 el kilo. Por su parte, el zapallo camote se encontraba en abril en un promedio de $600 el kilo y hoy a $500.
Para frutas, se identificó que hubo sólo un producto (limón), que registró una baja significativa en su precio promedio, siendo ésta de un 38,2%. Los precios en abril para este producto fluctuaban en $800 (en semana santa estuvieron a $1.200 kilo), y hoy se encuentran a $600 en promedio en ferias libres.
Las demás frutas consideradas, sufrieron leves alzas en sus precios promedios, que no superó el 10% de éste. Como es el caso de la manzana verde, palta hass, naranja y pera; que aumentaron en 1,9%; 5,7%; 3,4%; y 9,4%; sus precios respectivamente.
Estrategias para enfrentar la inflación desde las ferias libres
Para el representante de FAO en Chile, Alan Bojanic, las ferias libres son uno de los principales actores que pueden contribuir a estabilizar la inflación. “Las ferias libres tienen una posición única como el canal más inclusivo y muchas veces más directo que conecta la oferta de productos locales frescos y sanos con la demanda en los mercados internos del país. Cumplen un rol doble en relación con seguridad alimentaria: Mejoran el acceso a alimentos saludables y nutritivos a precios relativamente bajos para la población de bajo ingreso, y el al mismo tiempo ayudan a aumentar los ingresos de los pequeños productores que abastecen los mercados internos y no están integrados en los mercados más formales”, destaca.
Según el último informe de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) la diferencia de precios en promedio entre supermercados y ferias es de un 60%, aunque esta cifra sólo considera los productos de primera calidad, si bien en ferias se venden productos de primera y segunda calidad igualmente.
Para enfrentar la inflación alimentaria mundial, los feriantes- además- se encuentran realizando diversas alianzas de asociatividad comercial, uniéndose en las compras para abaratar costos, así como desarrollando estudios de casos de compras directas a pequeños agricultores de distintas comunas del país, ello con el objeto de acortar la cadena de comercialización y, de esta manera, poder vender sus productos a precios más convenientes para el consumidor.
Sacar provecho de los alimentos, enseñándoles a sus clientes a cocinar menús baratos y nutritivos es otra de las estrategias. Por ejemplo, han cotizado el valor de una cazuela para 4 personas por $1.750, para la cual se utilizan: 2 choclos, 1 kilo de papas, ¼ de espinaca, ½ taza de arroz, ½ kg de pollo, 1 corte de zapallo, perejil.
